Pedro es uno más de los inmigrantes que viven y duermen en las calles de las ciudades, número que ha crecido en los últimos tiempos con la crisis económica que atraviesa el mundo, mostrando la desesperada espiral hacia la exclusión social en la que han caído muchos hombres, mujeres y familias enteras que lo han perdido todo, trabajo, hogar, salud, respeto y valoración de los demás, tocando el fondo de la degradación humana y la miseria. En algunos casos, esperan lograr una mejora mínima para poder reencontrarse con su familia, en otros, el deterioro anímico y la sensación de fracaso es mucho mayor, así, los trastornos mentales y adicciones terminan minando la razón y capacidad de lucha de éstos desplazados sociales, haciéndoles al final perder todo contacto con la realidad.
AQUILES
Aquiles es un personaje que vive en la imaginación de Pedro pero que está vivo y presente en toda la obra. Ganarse el cariño de un perro es, dentro de muchas, una gran tarea para acercarnos a ese sueño de convertirnos en seres humanos. Ganamos un amigo leal que nos enseña a respetar al otro, ellos no saben de límites, banderas, fronteras, idiomas y son un antídoto contra la depresión y la soledad. Con ellos siempre habrá alguien quien nos preste atención y disfrute una conversación, con ellos ganamos solidaridad y siempre están dispuestos a ayudarte, a poner el mundo patas arriba y no compiten para demostrar que son mejores que nosotros. Con ellos ganamos muchas sonrisas, no viven angustiados por la vida, el amor, el miedo, el tiempo, el dinero ni la felicidad.
Aquiles es un personaje que vive en la imaginación de Pedro pero que está vivo y presente en toda la obra. Ganarse el cariño de un perro es, dentro de muchas, una gran tarea para acercarnos a ese sueño de convertirnos en seres humanos. Ganamos un amigo leal que nos enseña a respetar al otro, ellos no saben de límites, banderas, fronteras, idiomas y son un antídoto contra la depresión y la soledad. Con ellos siempre habrá alguien quien nos preste atención y disfrute una conversación, con ellos ganamos solidaridad y siempre están dispuestos a ayudarte, a poner el mundo patas arriba y no compiten para demostrar que son mejores que nosotros. Con ellos ganamos muchas sonrisas, no viven angustiados por la vida, el amor, el miedo, el tiempo, el dinero ni la felicidad.
